Foro Militar General

Pangasinan, 06 Abril 1919.

En la tibia y cerrada noche de primavera, a 16 millas mar adentro de la caleta de Aloleng, el junco de guerra Ao Qin impulsado por una suave brisa, está sembrando las minas de 60 kgs. Una milla mar adentro, el Ma Zu; y dos millas más lejos, el Ao Guang, hacían lo mismo. Gracias al sistema de listones ideado por Tarwanieki, un equipo de 6 hombres no tenía dificultad en dejar una mina a menos de medio cable de separación de la otra. En dos pasadas, el campo estaba listo. Era el último y más septentrional. Inicialmente esperaba dejar cinco campos en la ruta entre Manila y el Japón, pero la noche solo dio tiempo para sembrar tres.

Mientras el Ma Zu y el Ao Guang, al mando del experimentado Kao Di, aproaron hacia el oeste, a intentar interceptar el tráfico naval entre Manila y Hong Kong; el piloto del Ao Qin, hombre de confianza de Aurelio Bao, hakka de padre portugues, y navegante desde joven del Mar de China Meridional, César Carreño, o Cam Fuchoy como era conocido en Guangzhou, enrumbo hacia el canal de Bashi, entre Luzón y Formosa.

La mañana del 08 de Abril, el vigía anunció velas al noroeste, Carreño orientó sus binoculares al punto indicado y descubrió el aparejo de un junco:
- Por las formas, es de Fujian – le dijo al cabo artillero Costolla.
- No debería estar aquí. ¿Ves alguna bandera?
- Ninguna reconocible aun. Mantén cubiertos los ocho-ocho.
- ¿Qué piensas?, ¿Piratas?
- Seguro. ¿Los enfrentamos, los ignoramos, o los seguimos?
- Si los enfrentamos los vamos a hundir, pero pueden dañarnos; ¿desviamos el curso?
- No, vamos a su encuentro… estando tan lejos de las costas chinas es porque deben ir tras una presa conocida. Llama a García.
- Dígame, piloto – dijo el sargento segundo de infantería de marina Pedro García.
- Sargento, tenga listos a sus hombres.
- Jaleo?
- Posiblemente. Puede mantenerlos ocultos?
- Sí – y ordeno a los fusileros mantenerse a cubierto – yo me encargo del Mondragón. Cabo López, listo con el naranjero!
- Nostramo! A mostrar el pabellón!

A 5 cables de distancia, mientras la bandera de guerra del Ao Qin se elevaba en el palo mayor, los cañones mostraban sus bocas. En el otro junco, también se veía actividad en las cubiertas, y un cañón aparecía en la cubierta.
- Ese cañón es de avancarga! –exclamo Costolla.
- Pero a esta distancia el primer disparo puede hacernos daño – agregó García.
- Están izando bandera.
- Es la bandera imperial! – dijo un sorprendido Carreño.
- No significa nada - agregó el contramaeste Sung Li – los piratas utilizan cualquier enseña, además de la suya.
- Creeran que estamos haciendo lo mismo.
- Sung, mantenga esta distancia. Vamos a ver que hacen.
- Están arriando un bote.
- Veremos ahora que quieren…

Un bote de remos se acercó con rapidez al Ao Qin, se lanzó una escala y por la borda del buque español subió y marino que ya no era joven, enteco y de mirada penetrante.
- Soy el capitán Fang, del Guan Yu – se presentó en cantonés.
- Piloto Cam, del Ao Qin – respondió Carreño en el mismo idioma.
- He visto que están armados.
- Estos mares son peligrosos.
- Sí. Hay buques ingleses y japoneses.
- Ud. ha utilizado una bandera de un imperio que ya no existe.
- Soy Fang Zhe, hijo del comandante del crucero chino Tsi Yuen, Fang Bo Qian. Esta es la bandera del Tsi Yuen.
- Fang Bo Qian? No es el héroe decapitado?
- Falsamente acusado de cobardía. El Tsi Yuen fue capturado cuando Wei Hai Wei ya había caído (1).
- Lo recuerdo, era un niño cuando pasó. Pelea contra los japoneses?
- Desde que empezó la guerra, ataco sus barcos, también barcos ingleses y franceses.
- En Japón deben considerar eso como piratería.
- Sí – rió Fang – y mi cabeza tiene precio! Mi estandarte negro es una espina en la navegación japonesa.
- Y no han enviado buques a cazarlo?
- En el mar de las 20 mil islas? No, no me pueden encontrar.
- Que hace tan lejos de la costa?
- Voy de caza. Quiere acompañarme?
- Dígame que va a cazar exactamente, antes de responderle –dijo Carreño con perspicacia.
- Un vapor de la Hamane, el Princess Maru va de Manila a Kao Siung, con las ganancias de la Nippon Menka Kabushiki, la textilera japonesa que está monopolizando la venta de telas en Filipinas. - Fang, de una mirada vio que buena parte de la tripulación del Ao Qin era tagala, agregó - los japoneses son peores que los baiguei (2).
- Debe ser mucho dinero.
- Si, y los yenes son bien aceptados en Hong Kong y Guangzhou.
- Cuál es mi parte? – preguntó Cam.
- Yo me quedo con el dinero y todo lo que le pueda sacar a los pasajeros. Ustedes se quedan con el barco, total, yo no lo puedo llevar.
- Sí, acepto.
Al mediodia siguiente, navegando en formación de línea con el Guan Yu, el junco Ao Qin avisto los humos de la chimenea naranja de los vapores de la Linea Hamane: era el Princess Maru. Avanzaba tranquilamente a 9 nudos, ignorando los juncos que veía a su proa. Fang Zhe dejo que el vapor se acercase aún más y justo cuando cruzó su estela, a la orden de Huo! (3) el vetusto Armstrong de 40 lbs. hizo fuego y el disparo atravesando toda la popa se alojó en la sala de máquinas, matando al ingeniero y a 5 fogoneros. Desde la cubierta el fuego de fusilería era vivo, pero cuando la Ao Qin se puso en posición, una lluvia de proyectiles de 47 mm y ametralladora barrió las cubiertas, obra muerta y superestructuras del transporte. Carreño ordeno izar la orden “Paren maquinas”, pero el Princess Maru la ignoró. Muy a su pesar, Costolla hizo fuego con los cañones de 88, apuntando hacia las zonas no vitales. Al tercer impacto, el barco nipón hizo alto.
- Nostromo, tome el mando. Sargento García, voy con vosotros!
- Vamos! López, el naranjero! Hombres, a las bordas!

La escuadra de 8 hombres rápidamente subió a la cubierta del Princess Maru. Costaría apagar todos los fuegos. El impacto de 40 libras, sin ser explosivo, había hecho daño. Los 3 disparos de 88 habían destruido varias cabinas y la multitud de aciertos de los Hotchkiss había matado a varios tripulantes y pasajeros. El pánico de estos últimos se acrecentó cuando Fang Zhe y una quincena de los suyos abordo al vapor nipón. A paso vivo, fueron donde el capitán nipón y le conminaron abrir la caja de caudales.

Una vez hecho esto, procedió a desvalijar sistemáticamente a todos los viajeros nipones, perdonando a los filipinos por intercesión de Carreño. Seguidamente, paso por las bodegas del barco y arraso con los enlatados y licores. No había mucha carga, además del correo. Fang Zhe estaba contento.
- Haodi! (4), Cam! Quedes con el barco y con los pasajeros, nosotros nos vamos.

Menudo problema! El Princess Maru era un vapor costero de mas de 3000 toneladas, bien construido en Fairfield en 1912 y valía la pena salvarlo. Afortunadamente, no tenía TSH instalado, el ataque fue toda una sorpresa, y al menos por unos días permanecería como tal. Los incendios fueron dominados con el concurso de los tripulantes y pasajeros, que ignorantes de su destino final, se esforzaron sin ser coaccionados. Sin embargo, debían moverse rápido, pues a menos de 60 millas de la costa, en un ruta con transito habitual, era muy posible ser descubiertos, incluso si el cañoneo, abordaje y captura habían durado menos de 50 minutos.

Con el barco aun humeando, enfilaron hacia la pequeña isla de Siayan, al norte de la más grande isla de Itbayat en el canal de Bashi y desembarcaron a todos los oficiales y pasajeros del Princess Maru. Enterraron los muertos en una fosa común, aunque con identificación, en un acto que los prisioneros agradecieron. Y aunque la isla estaba deshabitada, no les sería difícil llegar a Itbayat pues les dejaban los botes. Pero eso les dejaba menos de una semana para poder escapar. Con los fogoneros y maquinistas trabajando bajo vigilancia armada, Carreño se dirigió nuevamente a las Paracelso, pero esta vez a la Isla Redonda, al este de la Isla Grande, en donde terminó las reparaciones del vapor, hizo aprender a los artilleros los rudimentos del manejo de máquinas, dejar a los antiguos tripulantes provisiones suficientes hasta poder ser rescatados y volver al fondeadero de las Kalayaan con su presa.

Una vez en Pag Asa, y reencontrado con los otros juncos, el piloto al servicio del Rey de España, medio portugués y medio chino, Cesar Carreño o Cam Fuchoy se enteró que las minas también habían cobrado presa: en la semana siguiente al sembrado, el SS Colombus Maru de 4580 toneladas y el SS Persia Maru de 4400 se habían ido al fondo del estrecho de Luzón.

(1) Algunos marineros, especialmente de la Flota del Sur (Nanyang), aunque también hubo de la Flota del Norte (Beiyang), se dedicaron a la piratería después de las derrotas de 1884 y 1894. No hay constancia que un hijo del Comandante Fang (que si fue decapitado como chivo expiatorio de la derrota del Yalu) se dedicase a la piratería.
(2)Baiguei: "Fantasmas Blancos" forma despectiva de tratar a los britanicos, por extensión los demas occidentales.
(3) Huo!: Fuego!
(4) Haodi: se ve bien!

por favor mi dosis
necesito mi dosis
que hay del desarrollo de la ametralladora ALFA
y experiencia en combate de los torpedos lanzables (bombas inteligentes)?

TOPOTAMALDER escribió:por favor mi dosis
necesito mi dosis
que hay del desarrollo de la ametralladora ALFA
y experiencia en combate de los torpedos lanzables (bombas inteligentes)?

Últimamente algunos nos tienen un poco olvidados , menos mal que algunas almas caritativas nos traen noticias de Asia ......

un saludo .

y dejaros de copas y al turrón que ya estamos casi en Navidad .

Tranquilidad, hay que dar tiempo a que la linea temporal del pacifico se reagrupe con el resto, y de paso me tomo un pequeño descanso que falta hace...







Crucero minador Providencia

saludos

CONGRESO DE LOS DIPUTADOS, MADRID, MAYO DE 1919

La paciencia de Luís de Marichalar había llegado a un punto en que sumandose el evidente desprecio de Maura, le llevaron a abandonar la sala.

Poco después, en los pasillos se encontraría con el hombre que para él en aquellos momentos suponía el peor enemigo político. Capaz de acabar con el Partido Conservador y el Partido Liberal, aquél que había sido capaz de pactar con los libertarios, e incluso ofrecer puestos en su gobierno a socialistas y liberal demócratas, así como a toda una serie de conservadores a los que Marichalar consideraba unos advenedizos. Su repugnancia por Weyler como político era superior a la admiración que le causaba como militar.

Hombre, Marichalar, aquí en Madrid.

Señor Presidente. Sí, aquí, ahora que mi Regimiento ha sido licenciado, deseo recuperar el pulso político.

Desde luego Don Luís, desde luego. Como Senador Vitalicio, será bienvenido en el Senado. Espero que disponga de unos minutos, me gustaría poder charlar con Usted.

Sería un verdadero placer Excelencia, pero espero ser recibido por Don Antonio Maura.

Don Luís, ¿Usted ha sido licenciado?

Excelencia, tras desfilar con mi Regimiento por las calles de Soria, recibí un cablegrama del Ministerio en que pasaba a la situación de disponible. Algunos de mis oficiales, han sido trasladados a unidades regulares, y otros fueron licenciados. Suboficiales y tropa fueron licenciados, excepto aquellos que desearon permanecer en la Milicia Provincial para vigilancia de los campos de prisioneros que hay en la provincia, hasta formar un batallón reducido.

Entonces, Coronel Marichalar, permitame que le hable como su superior...

Entonces, a las ordenes de Vuecencia.

Coronel, a nadie se le escapa que su actitud en 1914 fue rechazada por muchos Diputados y Senadores, especialmente de su grupo. Y es lógico, mientras ellos enviaban a miles de hombres al frente, Usted y otros pocos, renunciaban a su escaño y se incorporaban a filas. Su gallardía, no provocó más que envidias; muchos de sus compañeros de partido obligaron a sus esposas a rechazar la amistad de la suya...

Sí, amargamente mi mujer se quejaba en las cartas. Era muy triste al regresar de permiso a Madrid no ser recibido, ni recibir a nadie. Algunos miembros de la Buena Sociedad, sí, desde luego. Por ello decidí pasar mis permisos en Soria, donde el paisanaje y las autoridades locales me recibían con los brazos abiertos. Era reconfortante recibir animos de desconocidos, y a la salida de Misa en Santo Domingo, decenas de mujeres preguntaban por sus maridos, hermanos, hijos...

Coronel MArichalar, su Regimiento tiene una extraña característica, y es que no ha perdido a ningún hombre en los 4 años largos de guerra.

Vuecencia comprenderá que la guarnición de las Baleares no fue puesta siquiera en alerta, exceptuando la ocasión del ataque a las Canarias. Es que sin contar las maniobras y prácticas de tiro, solo hemos disparado en dos ocasiones a posibles periscopios en la Bahía de Pollensa... Nuestra hoja de bajas por acción del enemigo está inmaculada, como nuestra hoja de servicios a la Patria. Mi diario de campaña, desde la llegada a Mallorca es un sinfín de anotaciones vacuas, finalizadas con el preceptivo sin novedad.

No crea que sus servicios a la PAtria han sido estériles. Su Regimiento permitió trasladar a las fuerzas regulares de las Islas a los frentes... y no crea que me pasa desapercibido las labores de construcción que a realziado en las Islas.

¿Está Vuecencia al tanto?

Estimado Marichalar... además de varios fortines y posiciones artilleras, su idea de mejorar los caminos para poder acudir a las posibles playas de desembarco en caso de ataque enemigo han mejorado sustancialmente las comunicaciones internas de Mallorca. El Gobernador Civil, así como varias autoridades locales, me hicieron llegar su agradecimiento. Ahora, con los miles de desmovilizados, tal vez sea hora de mejorar las vías de todo el país. Usted ha mostrado una clarividencia asombrosa en este campo.

Vuecencia comprenderá que tales mejoras viarias correspondían a una necesidad militar.

Cierto Coronel, cierto. Pero esas vías ahora son usadas por el comercio interior mallorquín. De la necesidad hay que hacer virtud. Y Coronel, le estoy doblemente agradecido, como Presidente del Gobierno, encontró una actividad para sus hombres mejorando la defensa de la Isla, y como mAllorquín, esas vías traerán prosperidad a la Isla...

Gracias Mi General... olvidé por un momento que Vuecencia era mallorquín.

Ahora Marichalar, ¿cuáles son sus planes de futuro?

Espero poder ejercer alguna portavocía en el Senado... y poder ocupar de nuevo un escaño por Soria.

Estimado amigo, cuatro años lejos de Madrid también le han alejado de la política diaria... podrá ocupar su amado escaño, pero no por el Partido de Maura, desde luego no.

No comprendo Mi General.

Maura no querrá que un militar, por mucho que sea de la Milicia, ocupe un lugar en el Partido... los militares son ahora los hombres de moda, y en los que muchos ciudadanos ven la esperanza de finiquitar de una vez por todas el sistema actual...

Mi General, ¿no estará usted abogando por un Directorio?

No, en absoluto; pienso en un Prim, más que en un Serrano. Borja, Primo de Rivera... son nombres que cada día ocupan los titulares de prensa... espero convocar elecciones tan pronto se firme un Armisticio con británicos y estadounidenses.... entonces caeremos sobre los nipones.

Mi General, ¿cuándo?

Espero que más pronto que tarde... no puedo, comprendalo, comentarle todos los detalles. Un enviado del Gobierno está negociando con miembros del gabinete británico una salida honrosa para Londres. Y la Flota... bueno, la Flota está en movimiento... y puedo decirle que desde primeros de año, fuerzas de guerrilla naval, por llamarlos de algún modo, están realizando una campaña de desgaste en Extremo Oriente.

Disculpe Vuecencia ¿por qué me cuenta todo esto?

Porque Usted Coronel es un militar en activo, y un patriota; y sabrá guardar el secreto. Además, me gustaría que se incorporara a mi Gobierno. Su trabajo en Mallorca me dio una idea. Separar lo relativo a carreteras y ferrocarril de Fomento, creando un nuevo Ministerio. Usted puede ser ese Ministro de Comunicaciones, o cualquier otro nombre que Del Prado Palacios propondrá para venderlo en los periódicos.

Mi General, me debo al Partido...

Co*o Marichalar... su Partido no lo quiere, sé lo que ha ocurrido en el despacho de Maura, y no me pregunte como lo sé. Del Prado Palacio, junto con antiguos miembros de su Partido, del Liberal, del Demócrata Liberal, con algún que otro Socialista, y no se lo negaré, algún anarquista como Peiró, buscan formar una plataforma política, que poder presentar a un General como los que le nombré.

Un Partido Weyleriano....

No, un Partido que puedan votar tanto un obrero como un patrón, un labrador como un propietario, un hombre como una mujer, un soriano como un portorriqueño. Un Partido que garantice los avances sociales logrados estos dos años, y prepare al país par saber ahora sí aprovechar todos los avances técnicos, científicos y culturales que nos ha traido el conflicto.... sobre mi mesa hay cientos de informes que recogen avances en medicina, en higiene, en motores, en navegación aérea, en comunicación sin hilos, en organización logística, en algo llamado psiquiatría, en tejidos, en materiales, en construcción, en producción energética, en fármacos, en industria química... Marichalar, debe aprovecharse... no podemos quedarnos a medias como en 1898. Sabe Usted Marichalar que el analfabetismo en los Ejércitos casi despareció... eso fue obra de algunos diputados liberales que apoyaban al Gobierno y eran seguidores de las ideas de Giner de los Ríos... Besteiro ha acabado con el trabajo infantil, pero a cambio ha hecho obligatoria la enseñanza hasta los 14 años, y ningún menor de 16 podrá trabajar sin haber conseguiod el Certificado Escolar... La jornada de 8 horas, en contra de la opinión de muchos de los diputados no ha mostrado a unos operarios ociosos malgastando sus salarios en tabernas... ahora todo trabajador tiene un médico asignado, y si enferma o sufre un accidente laboral, no dependerá de la caridad... todo eso debe mantenerse...

Mi General, eso es socialismo....

No Coronel, eso es democracia. Nadie ha perdido ni uno solo de sus bienes, excepción hecha de especuladores y latifundistas que se opusieron al esfuerzo de Guerra, a veces incluso con una fiereza contra la Patria que ni los enemigos exteriores.

Tengo que decirle que entendí la expropiación, pero no los juicios y sentencias.... un hombre de la Iglesia ajusticiado

Alborotadores y asesinos; y especuladores fueron tratados por igual... en tiempos de Guerra lamentablemente la Justicia Militar debe imponerse a la Civil, y la Justicia y la Gracia, a todos por igual.

Y Su Majestad ¿qué opina?

Su Majestad Don Alfonso ha comprendido que su papel es el de Jefe del Estado, y ha sido el primero en renunciar a muchos de sus privilegios de cuna. Ha firmado todos los Reales Decretos y Leyes, a veces contra sus ideas, pero siempre respetando el papel del Ejecutivo y del Legislativo. Algunas inidcaciones realizadas por Sus Majestades han sido tenidas en cuenta en el redactado de las Leyes, especialmente SU Majestad la Reina colaboró con algunos DIputados y Senadores en el enfoque de la Ley de Protección de Viudas y Huerfanos de Guerra. Siempre han acudido a las emisiones de Bonos de Guerra, e incluso han renunciado a intereses, y siempre que alguna emisión llegaba a su fecha de reintegro, suscribían nuevas emisiones. Su Majestad el Rey ha colaborado con dinero en algunos desarrollos de la mecánica de automotores... Sus Majestades han acudido en repetidas veces a hospitales y sanatorios, han visitado plantas industriales, campos de labranza, puertos... incluso Su Majestad insiste en visitar Ifni y el Sahara para agradecer a sus habitantes la lealtad a España y la Corona...

Entiendo que Su Majestad apoya sus medidas....

Como debe ser, pero no por ser las medidas de mi Gobierno, por ser medidas que benefician a España, pero sobre todo a los españoles, y por que ese debe ser su papel... sepa que ha comprado terrenos en Almeria para asentar a civiles italianos y españoles licenciados para el cultivo de productos agrarios nuevos, propios de otras latitudes. Espero su respuesta.

Dejeme un tiempo...

Marichalar, Usted tiene experiencia Política y en la Administración, ahora suma experiencia militar. Con el Partido de Del Prado Palacios tiene un escaño asegurado por Soria... y ahora un Ministerio donde puede desarrllar a gran escala las ideas que puso en práctica con escasos medios en Mallorca... y sobre la inclinación del Partido, Usted aporbó varias reformas en su paso por la Dirección General de Agricultura en 1907... Usted introdujo el maíz y el algodón, un hombre avanzado a su tiempo en el campo agrícola... no fue Usted quien en 1913 publicó El Seguro Social en su aplicación a la falta de trabajo... no ha escrito Usted la necesidad de asociar a los empleados a la gestión y beneficios de las empresas, pues son sus asociados de hecho... Usted fomentó el Cooperativismo agrario, variando la Ley de 1887... Usted ha clamado por la creación de Cajas Rurales... en 1909 propuso una Ley de Crédito Agrícola, que no fue aceptada por la Cámara, pero que ahora de un modo u otro, existe.. Nadie olvida su discurso de 1910 en el Congreso Agrario de Valencia, donde el cooperativismo tiene profundas raices.... Marichalar, por el amor de Dios, Usted es Weyleriano, como dice del futuro Partido de Del Prado Palacios, solo que no lo sabía hasta hoy...

Mi General, debo consultar con mi esposa...

Sí, sé que Usted tiene a bien compartir con su Señora todas sus decisiones... y sé que ha abogado por un mayor papel de la mujer en las cuestiones públicas.... Don Luís, sería un honor para este anciano General contar con Usted en mi Gabinete.

Muchas Gracias Mi General.

NOTA

A veces, las licencias literarias nos llevan a casualidades no buscadas. Puse a Luís de Marichalar al frente de un Regimiento provincial, en este caso de Soria, por el juego que daba ser abuelo de Alvaro y Jaime de mArichalar. Encontrarme con el personaje fue una sorpresa, al buscar en los archivos del Congreso nombres de Diputados en 1914. Durante la Gran Guerra, muchos diputados y senadores de varias naciones votarona alegremente declarar el estado de Guerra, pero pocos de ellos vistieron el uniforme; entre ellos Winston Churchill. ¿Qué diputado español podría ser llamado a filas, o caudir voluntariamente? En realidad en el Senado había varios militares nombrados por el Rey, pero todos de avanzada edad, como Valeriano Weyler y Dalmau. Pero la sorpresa ha ido en aumento. Deseaba resolver en parte una cuestión que se ha planteado en el hilo, y en algún MP, y es como seria la España de Post Guerra. Sin duda el sistema de la Restauración ha caido durante el Gobierno Weyler, lo que no es sinónimo de dictadura. Los cambios sociales y económicos introducios por el ucrónico Gobierno, en el fondo no lo son tanto, existían las Leyes, no así los Reglamentos que las desarrollaban. Luís de Marichalar, puede parecernos casualidad, abogaba por esos cambios, e incluso más profundos. Su concepción del bienestar social, evidentemente estaba inspirado por su profunda religiosidad, pero como podreís ver en los enlaces, Marichalar era un Weyleriano del ala derecha de un pausible partido encabezado por Del Prado Palacios (Vicepresidente y Ministro de Presidencia del Ucrónico Gabinete de Weyler)

Para saber más de la labor política de Marichalar: http://dialnet.unirioja.es/descarga/art ... 341403.pdf

Catálogo de sus publicaciones: http://catalog.hathitrust.org/Record/008895153

Crucero Providencia, Sudoeste del Cabo Vohimena 25°46′24″S 45°09′02″E, 27 Marzo 1919.

Desde el puente del Providencia, el comandante Azarola vigilaba la tediosa labor de arrastrar garfios por el fondo marino. A menos de 5 nudos no solo era tedioso, también era arriesgado y aunque Francia estaba fuera de combate, no podía confiar en que no alertasen a sus antiguos aliados. Recién las 7 de la mañana, después de haber estado toda la noche intentándolo, los equipos del Providencia consiguieron “pescar” el cable desde Perth. Lo cortan con varios disparos de fusil. La comunicación de Australia con la metrópoli estaba cortada. A 12 nudos, Azarola guía su buque hasta los 45 grados sur, sabiendo que navegaría en aguas muy agitadas, los temidos “roaring forties” de la navegación a vela, pero justamente por eso, poco transitadas, para dirigirse hacia el este, hacia la recientemente incomunicada Australia.

Todo esto ocurría después que recalase en el fondeadero de la Maldivas. La primera misión de minado había sido un éxito. Ahora, con menos peso en los palos, al haber sido retirado mesana y los masteleros del palo mayor y trinquete, el Providencia se mostraría mas ágil, agilidad que sería muy necesaria en la nueva andadura. Con las carboneras llenas, tanto de antracita, que aunque no entregaba tantos BTUs, no producia el humo delator; como de buen carbón gales y con 280 minas grandes en sus bodegas, en menos de dos semanas estuvo listo para una nueva salida.

Aunque el Commonwealth de Australia se mostraba reacio a enviar nuevas tropas a las islas británicas, especialmente después del hundimiento del Carmania, su comercio exterior era activo: Las exportaciones de lana a los Estados Unidos, de productos cárnicos a Japón y de bienes manufacturados a China no solo no habían disminuido con la guerra, sino que habían crecido. Y la joven RAN, que en aguas propias solo contaba con dos cruceros protegidos de artillería débil y 3 destructores, era a todas luces insuficiente para vigilar las enormes extensiones de mar que le correspondía controlar.

A menos de 10 nudos, la marcha económica para alargar el carbón, el Providencia cruzó el Índico. A la altura del cabo Leeuwin, a 15 nudos, el crucero auxiliar enrumbo hacia el norte. Nuevamente, Azarola hizo coincidir el sembrado de minas con lo más oscuro de la noche. Dejo 3 campos entre Walpole y Augusta, y a la noche siguiente, otro al frente de Albany. Hecho esto, aumentó la presión hasta obtener 18 nudos, dirigiéndose hacia el sudeste, a la transitada ruta entre Adelaide, Melbourne y Sidney.

El 10 de Abril, a las 13:00, antes de poder hacer despegar el hidroavión, el vigia avista los humos de un vapor en ruta de aproximación. En la estación de TSH están pendientes de las transmisiones de barco que se acerca. Azarola ordena zafarrancho de combate, y aumenta las revoluciones hasta llegar a 75.
- Distingue el barco?
- Paquebote, de unas 8 mil toneladas. Dos chimeneas. Dos palos. Buen Andar.
- Color de las chimeneas?
- Negras, señor. Totalmente negras.
- Vamos!, Busque en el Flottes de Combat, el Almanacco o cualquier otro anuario. Fíjese en la Peninsular y Oriental.
- Señor! Es el Morea!
- Debemos estar seguros, P&O tiene paquebotes de andar parecido o superior al del Providencia, teniente. No debemos confundirnos, o terminaremos persiguiéndolo dentro del puerto de Melbourne, no vamos a correr riesgos innecesarios – afirmó Azarola, y viendo que el vapor británico intentaba evadir, ordenó fuego.

Las 3 piezas de 102 mm que daban a la banda babor hicieron un fuego rápido, y rápidamente las granadas empezaron a impactar en el paquebote. Pero este no disminuía su andar, a maxima presion de sus calderas, el Providencia alcanzó los 20 nudos, en tanto el vapor britanico no daba mas de 15, las distancias se acortaron para permitir que los cañones de 47 también disparasen sobre la presa. Cuando los incendios fueron evidentes, el Morea paró máquinas.

Las cubiertas del paquebote se empezaron a llenar de uniformes kaki. El barco estaba transportando tropas, ya averiguarían donde. Azarola llego rápidamente a la conclusión que no podría tomar un vapor cargado de enemigos como presa, por lo que resolvió hundirlo apenas terminase la evacuación. Tampoco podía dar mucho tiempo para que los botes se llenasen, pues seguramente el Morea ya había radiado su posición, y estaban cerca de la costa australiana. Asi que mientras por una banda los anzac evacuaban, por la otra, el Providencia disparaba, a nivel o por debajo de la línea de flotación. Al décimo disparo, el Morea estaba condenado: se habían producido 8 grandes boquetes y el agua entraba a toneladas, no tardando en escorar más allá del punto de recuperación.

El Providencia arrancó hacia el sureste a 16 nudos cuando su víctima aún flotaba, evitaría el estrecho de Bass, circunnavegando Tasmania. Tuvo suerte, tres días después del hundimiento del Morea se encontró con el SS Highland Brigade, vapor de 5850 toneladas que se dirigía a escasos 11 nudos hacia Hobart. Se detuvo al primer cañonazo y fue rápidamente reducido. Los 27 tripulantes fueron transbordados al crucero auxiliar y el intacto vapor de la Nelson Line, con tripulación de presa, se dirigió en navegación solitaria hacia un fondeadero convenido, deshabitado, bien abrigado de los fuertes vientos australes y casi secreto: Carnley Harbour en las islas Auckland.

Mientras el vapor capturado se dirigía hacia el sur, el Providencia subía en búsqueda de la navegación de Nueva Zelandia. El 22 de Abril, nuevamente lo acompaño la suerte. Encontró en navegación solitaria al SS Katuna, de 4600 tonaledas. Tampoco hubo dificultades para reducirlo, bajo fuerte vigilancia, los 14 tripulantes siguieron en su barco hasta tener la Isla Sur de Nueva Zelandia a la vista, cuando los prisioneros de los dos vapores fueron embarcados en la chalupa grande, remolcados en dirección de la isla y cuando el velamen hinchado le indico a Azarola que no tardarían en tocar tierra, el Providencia y el Katuna se dirigieron hacia las Auckland: Las rutas del sur, se habían calentado demasiado.

El 27 de Abril, un mes despues de haber dejado las Maldivas, Azarola pasaba revista a los 3 barcos a sus órdenes en la antigua caldera de un volcán extinto. El puerto de las Auckland era perfecto: aguas profundas y calmadas, pocas entradas, provision de agua fresca, y especialmente sin ojos ni oídos indiscretos. El Providencia, sin el exceso de tripulantes de presa, estaba mucho menos congestionado. Tenía de sobra proyectiles para su artillería, aunque ya había agotado las minas. Con las presas, las carboneras se encontraban a tope. Pero sobre todo, tenía una compañía completa de infantes de marina…

Al estallar la guerra el ejército había militarizado la producción de cemento Portland con el fin de mejorar las defensas de la conocida como línea Arolas en los pirineos, logrando remarcables éxitos en la construcción de defensas que pronto se extendieron a playas y puntos de especial interés a lo largo y ancho de la geografía peninsular, Ceuta, Melilla, Canarias y Baleares. Por desgracia esta construcción llego a su fin cuando las tropas españolas fueron obligadas a retroceder desde las líneas del Garona en dirección al sur, lo que convirtió la línea Arolas en la línea del frente, imposibilitando con ello nuevas construcciones.

http://es.wikipedia.org/wiki/Saltos_del_Duero

En ese momento el ejército se encontró con ingentes cantidades de materiales de construcción y sin saber qué hacer con ellos, por lo que derivaron esos materiales a los ministerios de Fomento y de Armamento en un momento que en estos ministerios se enfrentaban a los fantasmas del desabastecimiento. Con una España bloqueada y sin acceso a los mercados, las industrias españolas debían competir con el ejército y la marina por quedarse con las materias primas destinadas a generar energía, especialmente el carbón que tanta falta hacía en los buques de la Armada. Por lo tanto no hubo más remedio que tratar de buscar un remedio que permitiese generar energía sin tener que recurrir al carbón. Pronto encontraría utilidad tanto en la construcción de viviendas asequibles para obreros por parte del Instituto Nacional de la Vivienda, como en obras de cariz industrial o tecnológico, descollando entre estos últimos dos grandes proyectos de generación de energía eléctrica (1).


http://es.wikipedia.org/wiki/Isidoro_Cabanyes

El primero de ellos era el conocido como Saltos del Duero, un proyecto de construcción de presas hidroeléctricas a lo largo del río de tal nombre y sus afluentes que formaban durante decenas de kilómetros la frontera natural entre España y Portugal. Por supuesto esto suponía un serio problema diplomático para cuya solución se entablaron negociaciones con el gobierno luso, por desgracia sin éxito hasta ese momento. De hecho las negociaciones estaban tan bloqueadas que para la primavera de 1919, se había llegado al punto de empezar a planear el desvió del río Duero cuando llegase a la zona fronteriza, aunque un proyecto de semejantes dimensiones y coste provoco que las cosas continuasen con lentitud. No por ello se dejaron de construir las primeras presas y saltos de agua en la zona española (2), bajo la supervisión del jefe de proyecto, el ingeniero Federico Cantero Villaamil. Por desgracia y pese a haber iniciado la construcción de estas presas en 1917, aún estaban lejos de finalizarse pues eran precisas ingentes cantidades de materiales y mano de obra y técnica, aunque sin duda prometían un esperanzador futuro.

http://www.fotovoltaica.com/chimenea.pdf

El segundo gran proyecto era diferente, produciría una cantidad de energía mucho menor, pero sin duda era más rápido de construir y se podía hacer en gran parte con materiales requisados al enemigo. Se trataba del llamado motor-aerosolar. Una torre de generación de energía eléctrica diseñada por el ya fallecido coronel Isidoro Cabanyes y Olcinellas a principios de siglo. Esta torre de grandes dimensiones utilizaba la radiación solar para calentar el aire creando corrientes que mediante convección impulsaban las turbinas que creaban la electricidad. Pronto las primeras torres de hormigón de más de 50 metros de altura empezaron a levantarse junto a los arsenales de la Armada. En todos los casos sus turbinas habían sido recuperadas de diversos buques capturados, habiéndose logrado también por ese medio grandes partes del equipo de las torres.

El día 13 de mayo la primera Torre Solar empezaba a funcionar en Cartagena, en presencia de su Majestad Alfonso XIII. La potencia instalada era poca, pero el arsenal era desde ese momento autosuficiente y ya no precisaba de consumir el preciado carbón para su funcionamiento diario. Un logro que llegaba demasiado tarde para suponer un cambio o una ventaja en la guerra, pero que sin duda supondría un aldabonazo en el futuro… En Cádiz y Ferrol no tardarían en entrar en funcionamiento las siguientes torres solares, con las que España accedía a energía eléctrica barata e inagotable.

1. Ya hemos relatado proyectos como la trasformación de molinos de viento en generadores eólicos, o la utilización de calderas navales para hacer otro tanto por proceso térmico.
2. Presa de la Almendra en el río Tormes, de Ricobay en el río Elsa, y de Villalcampo en el Duero.

Solo una cuestión técnica: las turbinas de un motor naval, que estaban diseñadas para funcionar con vapor de agua a muchas atmósferas ¿lo harían igual de bien con aire caliente? Probablemente se precise uan turbina con álabes diseñados para operar a presiones bajas. Tal vez las turbinas de baja presión navales sirviesen, pero no lo sé.

Si se precisa energía eléctrica, el método más sencillo y más rápido (aunque siguen requiriendo obras apreciables) es el de las minicentrales, construyendo pequeñas represas, incluso aprovechando ibones ya existentes, para usar los grandes desniveles en las cordilleras. Los teleféricos ya existentes para la línea Arolas son ideales para ello. En la LTR se emprendió un ambicioso programa de este tipo precisamente en esa época, por ejemplo en el Valle de Tena (en Huesca, en el Pirineo).

Saludos

Evidentemente no seria tan simple como cambiar la turbina de sitio, y posiblemente habría que sustituir alabes e incluso el rodete completo por uno de un material más liviano, pero creo que si podrían adaptarse con algunos cambios. De todas formas lo que se busca es iniciar la investigación y explotación de una nueva fuente de energía, aun asumiendo que en esta fase seria dificultosa y de baja eficiencia.

Sobre las minicentrales hidroelectricas, en esta LTU ya se empezaron a realizar a primeros de siglo

MAR DE ALBORÁN, MAYO DE 1919

Para el Comandante Puchol, y para su nave, el arrastrero armado La Galga, aquella era su última misión. Tras más de cuatro años de intensa labor de patrulla y de apoyo a las fuerzas terrestres del General Primo de Rivera, los motores de la nave no daban para más. Esa era la razón de escoltar desde Almería la draga portuaria con destino a Melilla. Una larga y tediosa travesía a poco más de seis nudos. Una vez llegados a destino, La Galga sería dada de baja, y su tripulación al completo licenciada, con excepción de los suboficiales profesionales. Los oficiales, reservistas, pasaban a situación de disponibles.

Las obras de ampliación del puerto de Melilla habían empezado hacía escasas semanas, prolongando los muelles y el rompeolas con materiales provenientes de derribos de defensas francesas. El incremento del tráfico mercante en Ceuta y Melilla, resultado del comercio con la República del Rif, así como la explotación de las minas de hierro, precisaban un aumento de la capacidad portuaria. La draga, aumentaría el calado, permitiendo que buques de mayor desplazamiento pudieran hacer puerto en la ciudad.



Desmontados ya varios de sus equipos, La Galga solo contaba con el viejo cañón proel y dos ametralladoras Hotchkins. Las armas también serían dadas de baja. A popa, los varaderos de cargas antisubmarinas ahora solo acumulaban herrumbe. Para Puchol, La Galga daba pena, pero desde mediados de 1918 la Capitanía del Melilla solo le ofrecía los repuestos necesarios para mantenerse a flote, y realizar misiones rutinarias en las proximidades del Cabo Tres Forcas. Los tiempos de Honor y Gloria habían acabado para La Galga, y para otros cientos de buques auxiliares.

Puchol echaba un último vstazo a una carta tan desgastada como su propia nave, porque era suya... fue el primero de una serie de marinos privados que se habían alistado aportando su barco al esfuerzo de Guerra. Cuantas veces había escoltado a los buques de la empresa familiar...

TORPEDO, TORPEDO POR LA BANDA DE ESTRIBOR.... TORPEDO, TORPEDO...

ZAFARRANCHO dE COMBATE, ZAFARRANCHO DE COMBATE.... COMUNIQUEN CON LA DRAGA, YA..

Comandante, se dirige contra la Draga... no tiene escapatoria... a esa velocidad es imposible que pueda maniobrar

Disparen contra el Torpedo, disparen las ametralaldoras.... Rumbo de Colisión contra el Torpedo... Maquinas, toda avante... timonel, intente cruzarse entre el Torpedo y la Draga...

No hay tiempo Comandante... escasos quince segundos... Están perdidos...

Señalero, Linterna de Señales, rápido... Tripulación Draga a Babor, abandonen el buque... repita...

Comandante, contestan...

BOUM



Contramaestre, preparese para el rescate....

Mi Comandante, corremos peligro de ser torpedeados...

Escuchenme bien todos, La Galga no abandona a nadie... no podemos hacer nada contra el submarino enemigo, pero tenemos un deber para con esos hombres... Radio, transmita a Melilla y Almería: submarino enemigo en posición actual.Procedemos a rescate supervivientes Draga.Carecemos de armamento adecuado. SIn cifrar...

A sus ordenes....

Mar de Filipinas, Lat: 22° 17' 48" N, Long: 123° 55' 9" E, 21 Abril 1919.

En el salón de su insignia, el Comandante Azlan se reúne con sus tenientes, después de una navegación desde Pag Asa, pasando por el estrecho de Luzón, hasta este perdido lugar del océano al este de Formosa.

- Para hoy, Li ya debe haber llegado a Borneo.
- Sí, comandante. Para hoy, o en el peor de los casos, mañana.
- Cuantos hombres de la compañía de desembarco ha llevado?
- 80. Armados con máuser 98, 2 naranjeros y 2 ametralladoras alemanas. – respondió Moreno, y agregó - Además del resto de Lee-Enfild, Lewis y munición .303.
- Se harán fuertes en Lankayan?
- No, lo harán en la zona de la bahía de Sandakan. Allí es donde la presencia filipina es mayor.
- Con casi 150 hombres a su mando, deberá inmovilizar en el este de Sabah al Constabulary local.
- Por lo menos durante un mes.
- Sí, Don Francisco, por lo menos durante un mes. Justo el tiempo que tenemos para operar en estos mares. Don Jose, cómo funcionan los rieles de minas en el Reina Isabel?
- En las prácticas funcionaron tan bien como en los juncos, comandante. Kao Di solo sembró 3 campos, por lo que tenemos en las bodegas 40 listas.
- Ya están todas modificadas?
- Sí, señor. Les retiramos todos los sistemas de fijación para que floten a la deriva.
- Bien. López, mañana llevara la Prueba a los caladeros de las Volcano. Trate de hundir la mayor cantidad de pesqueros.
- Sí, Don Ismail.
- Nosotros iremos a por la navegación de las Ryukyu. Cuanta tripulación de presa lleva el Puerto Princesa.
- Tenemos 60, tanto gente bien entrenada de la compañía de desembarco, como de la compañía de instrucción – contestó Ristori.
- Siga nuestras aguas, Ristori. La lentitud de su buque no debe lastrar a la primera división.
- Sí, comandante.
- Don Manuel, funcionan las últimas modificaciones?
- Los tubos lanzatorpedos están instalados. Hemos embarcado 5 torpedos el los "angelitos" (1). También hemos colocado uno a proa de las lanchas motoras, pero se pueden quitar a voluntad en poco más de una hora.
- Han quedado como torpederas de tercera… de hace 30 años! – agrego Lazaga risueño.
- Sí, Don Jose – dijo Azlan sonriendo – esperemos que no se tengan que utilizar en contra de un barco que dispare.
- Eso es correcto, comandante – dijo Vierna, y luego mirando a Lazaga agregó – para torpedear con seguridad deben acercarse a menos de quinientos metros.
- Apenas vuelva a su buque, diríjase al norte del grupo de las Yaeyama. El contramaestre Tong Bi le indicara cuando estén navegando en medio de la corriente.
- La corriente Kuroshio, señor?
- Exactamente. Aunque Tong Bi la conozca como “marea negra”. Luego, intente llegar a Pag Asa.
- Sí, señor.
- Teniente Kititsyn, las maquinas del Kulog están mejor luego de las refacciones?
- Se cambiaron dos válvulas,comandante. Ahora podemos levantar más vapor, en caso de necesidad haremos 17 nudos y medio, aunque por poco tiempo.
- La velocidad de su buque es importante, teniente. Es nuestros ojos y oídos.
- Sí, comandante.

Tal como había sido ordenado, el Reina Isabel dejo la formación para dirigirse en navegación nocturna hacia la corriente Kuroshio, allí con la mayor rapidez posible, largaron las 40 minas estibadas. Con suerte, algunas llegarían a las costas del corazón marítimo del Japón. Y las 40 serían un quebradero de cabeza para la Armada Imperial hasta que no estén todas y cada una de ellas detonadas.

Mientras el Reina Isabel enrumbaba hacia la más alejadas de las Ryukyu, el resto de la primera división se dirigió directamente al oeste de Okinawa. A las horas avistaron a su primera presa, los humos de un vapor lento que se dirigía hacia las islas metropolitanas japonesas, posiblemente desde Hong Kong o incluso Singapur. A los 45 minutos el barco era claramente identificable: la superestructura retrasada de un collier de la Mitsui, una presa valiosa! Se inició la maniobra de persecución y el carbonero apenas tuvo tiempo de cambiar el rumbo cuando ya tenía al Kulog encima. Ignoraron la orden de silencio radiotelegráfico y de parar las maquinas, por lo que el ágil aviso empezó a dispararle con precisión. Cuando el Malak Mijail se unió al cañoneo, el Kwantu Maru detuvo su andar. Una partida de abordaje del Mijail a mando del sargento Goreiro y del guardiamarina Lubichenko se hizo rápidamente del carbonero de 7450 toneladas, que transportaba en sus bodegas toneladas del mejor carbón de Gales para la Armada Imperial Japonesa. Rápidamente desembarcaron a los 28 tripulantes en la isla Iwo Tori, seguramente en poco tiempo los rescatarían. No había tiempo para carbonear, así que enviaron a la captura al punto de rendez vouz futuro, la isla Urracas.

Sabiendo que las aguas pronto estarían vigiladas, Azlan llevo sus naves a 20 millas al oeste de las islas Daito. Luego de tres días, y ordenando al Puerto Princesa que aproase directamente hacia las Urracas, se dirigió al sur, para luego regresar al oeste, enrumbando hacia las más alejadas islas de las Ryukyu, las Yaeyama. Alli destacó al Malak al Maut a que buscase presas en el tráfico entre islas, y el Zulug con el propio Malak Mijail a cazar barcos de más porte.

Sin embargo, la primera presa fue para al Maut. Navegando desde Kagoshima hacia Naha estaba el pequeño paquebote de la Yamashita Line, el SS Nomadic Maru. Sin aparato de TSH y de poco andar y autonomía, el Nomadic Maru no servia como premio, por lo que Vierna resolvió hundirlo a cañonazos, evacuando previamente a tripulación y pasaje, para luego salir velozmente hacia los mares al este de las Daito.

En tanto, el Zulog había avistado en la ruta entre Shangai y Yokohama a un antiguo vapor de la Harada Line, el SS Tateyama Maru de 2100 toneladas. Sin TSH y lento, fue una presa fácil. Transbordando a los 62 pasajeros y oficiales, y dejando solo a personal de máquinas y unos pocos marineros, el vapor fue despachado de inmediato a las Urracas con tripulación de presa. Azlan y Moreno sabían que en esa zona no tardarían en encontrar otra presa o guardacostas en patrulla.

Aproando hacia el norte, los dos buques de Azlan divisaron las bonitas líneas y chimenea roja de un vapor en ruta hacia China. Todos los binoculares se centraron en los humos del mercante.
- Es de la Kawasaki. Lo identifica?
- Parece que es uno de los nuevos, la serie de 5800 toneladas construidos en astilleros propios. Por la altura de los mástiles, tiene aparato de TSH.
- Y su velocidad es igual a la nuestra. Don Francisco, indique a Kititsyn que inicie la persecución, nosotros vamos por la otra banda.
- Sí, señor – El telegrafista se asoma al puente y comunica que el vapor de la Kawasaki es el Raifuku Maru y está pidiendo auxilio.
- Rápido, máxima presión sostenida!

Las confiables maquinas Rennie no se quejaron cuando Moreno les pidio que aumentasen las revoluciones hasta 69; avanzando a 12 ¼ nudos, el Malak Mijail intentaba cerrar distancias; en tanto el Zulog a más de 5 millas del Raifuku Maru, horquillaba a su presa, sin conseguir hacer blanco. La persecución no podía durar mucho: Su posición había sido delatada y en cualquier momento, podían aparecer humos en el horizonte que pusiesen fin a las correrías.

Un disparo afortunado a 6 millas, de la pieza de 102 del Mijail impactó en el puente del carguero nipón, aunque desde el buque español no se podía saber, el disparo mató al capitán Ichiki y a su primer oficial. El oficial que quedo a cargo ordeno parar máquinas y el Raifuku Maru no tardo en se abordado por un equipo liderado por Veden. Con una carga de arroz proveniente de Fukien, era un premio valioso, habia valido la pena correr el riesgo. Con rapidez, transbordaron a los botes a 26 de los tripulantes sobrevivientes. Con honores militares, pero con la premura de las circunstancias, los oficiales Ichiki y Sato fueron sepultados en el mar. Los daños en el puente eran leves y por lo demás, el barco estaba intacto. Podía alcanzar con comodidad los 12 nudos y era amplio y ventilado. Conservando a 13 entre maquinistas y fogoneros y con una tripulación de presa, el Raifuku Maru partió hacia las Urracas, en tanto el Zulog y el Mijail se dirigieron al este de las Daito para reunirse con el Malak al Maut.

La moral estaba a tope: 15,350 toneladas capturadas y 1,250 hundidas. Y aún faltaba lo que las minas del Reina Isabel pudiesen cobrar! Sí, la Flotilla Auxiliar de Kalayaan era un dolor de muelas! En columna, dejaron atrás las Daito, cuando vieron humos al norte. Los barcos en el horizonte solo tenían dos palos. No era el rendez vous con el Malak al Maut.

(1) "Angelitos": Por Malak = Angel.

PALACIO MONALDESCHI, EMBAJADA DE ESPAÑA ANTE LA SANTA SEDE ROMA, MAYO DE 1919

Siguiendo instrucciones de Madrid, Don Luis Valera y Délavat, Marqués de Villasinda, Embajador de España ante la Santa Sede, había propiciado un acercamiento entre el Reino de Italia, y la Santa Sede; así como entre Roma y la Republica Francesa, con la mediación del Vaticano.

Cumplidos ambos cometidos, informaba al Ministro de Estado Don Salvador Bermúdez de Castro y O’lawlor de sus avances en las misiones encomendadas como mediador entre Roma, París y la Santa Sede.

En los acuerdos entre el Reino de Itlia y la Santa Sede, ahora conocidos como Pactos de Letrán, ambos se reconocían como Estados Independientes y soberanos. En el marco de este reconocimiento, se creaba el Estado de la Ciudad del Vaticano, alrededor de la Basílica de San Pedro y los edificios anexos; así como la extraterritorialidad de las Basílicas Mayores y la antigua Catedral, San Juan de Letrán, y otros puntos en las afuera de la Ciudad Eterna. Italia compensaba a la Santa Sede por las pérdidas ocasionadas en el conflicto de 1870, y firmaba un Concordato en que el Reino asumía como religión del estado la Católica, sin perjuicio para hebreos y protestantes; y ponía de facto la educación en manos de la Iglesia de Italia, fruto también de las estrecheces presupuestarias derivadas de la Gran Guerra. Luis Valera y Délavat, estaba convencido que Su Majestad Don Alfonso XIII mostraría su alegría; ya que antes de la Guerra había abogado por un entendimiento entre San Pedro y el Quirinal.

Más difícil había sido arbitrar un entendimiento entre Roma y París. Ambas capitales se culpaban de sus respectivas derrotas, Roma por la que consideraba falta de implicación francesa; y París por la prematura salida de Italia del conflicto que permitió el traslado de centenares de miles de hombres a Flandes. Los llamados Pactos de Monaldeschi, arbitrados por España, ambas potencias reconocían el trazado de las fronteras comunes en la Riviera y los Alpes, renunciando a futuras reclamaciones. Así pues, el antiguo Condado de Niza, la Alta Saboya y Córcega de un lado, y el Val de Aosta del otro dejaban de ser causa de futuras demandas. Para sorpresa de las dos Potencias, España había insistido en firmar garantías similares en la divisoria libio tunecina, y libio argelina, a expensas de las promesas realizadas por Francia a Italia sobre rectificaciones en el Fezzan; sorpresa que aumentaba ante la propuesta española de fijar de forma definitiva la línea divisoria entre Eritrea y la llamada Costa de los Somalíes, bajo supervisión internacional.

La firma de los Pactos, permitía a ambas potencias a retirar fuerzas de la frontera, así como restablecer el tráfico ferroviario y marítimo.

Luis Valera y Délavat, informaba que las autoridades italianas hacían incapie en la necesidad de petróleo, de carbón y de otras materias primas a las que la situación de Guerra entre la ahora conocida como Coalición y la Entente privaba. Luis Valera y Délavat, había dirigido a los italianos a parlamentar con Manuel González Hontoria, Embajador Plenipotenciario de España en Roma.

PALACIO BORGHESE, EMBAJADA DE ESPAÑA ANTE ITALIA, ROMA, MAYO DE 1919

Del mismo modo que Luis Valera y Délavat, González Hontoria dictaba a su secretaria el informe de los últimos acontecimientos en Roma, y el enésimo acercamiento italiano en busca de petróleo. Los italianos, no sin razón, aducían que el petróleo que pudieran suministrar desde América del Sur, estaba comprometido por la actividad submarina anglo estadounidense en las proximidades del Estrecho de Gibraltar. Por tanto, y mientras el conflicto permaneciara abierto, o las fuerzas navales de la Entente fueran derrotadas, los fletes y los seguros alcanzaban cifras astronómicas para las arcas italianas. Podían pagar el petróleo, o su transporte, pero no podían hacer frente a ambos. Los envíos de las comunidades italianas en América del Sur quedaban reducidos a los que partían de la Argentina, cada vez de menor valor; y de los procedentes del Caribe, que con la presencia de fuerzas de todos los contendientes practicamente habían cerrado aquel mar a la navegación neutral, no podían cuantificarse.

La única vía segura para Italia era la de Oriente Próximo, el petroleo azerbayano vía Georgia; aunque Estambul se negaba a negociar con Italia el paso de los Estrechos mientras no transfiriera la administración completa de Cirenaica y Tripolitania.

Gómez Hontoria expuso a los italianos una solución; comprarían petróleo azerbayano, pero a la empresa CAMPSA, y siempre transportado en buques de matrícula española; evitando de ese modo cualquier injerencia turca. Evidentemente, tal acuerdo exigía además del pago de producto y flete un precio político, y era el reconocimiento de las Repúblicas de Azerbayán y Georgia de iure. De ese modo, Italia sería la primera potencia europea en reconocer las dos repúblicas caucásicas tras la Coalición; y Grecia, ésta siempre dispuesta a actuar contra los intereses de Estambul... para disimulado regocijo de Madrid.

Gómez Hontoria recibió una respuesta afirmativa por parte de las autoridades romanas, dispuestas al reconocimiento de Bakú y Tiflis. Tal como había previsto Bermúdez de Castro, la sintonía entre los italianos y él era total. La idea de Weyler de crear un contrapeso a Berlín, empezaba a tejerse.

NOTAS:

El Palacio Borghese es sede de la Embajada desde 1947.
Gómez Hontoria es nombrado Embajador en la LTU ucronia-espana-vs-ee-uu-duelo-de-aguilas-t36355-5010.html?hilit=embajador%20plenipotenciario#p1631462

Mar de las Filipinas al este de las Islas Daito, 05 Mayo 1919.

Definitivamente, no era el primer mando que el joven teniente Kurita Takeo esperaba. Sí, lo había obtenido pronto, pero no era el cazatorpedero que deseaba, ni siquiera era un buque hidrográfico armado, era un guardacostas sacado del desguazadero! Al menos el Maya y su gemelo Akagi, estaban bien armados: Un cañon Krupp proel de 210 mm con granadas perforantes harían pensar dos veces a cualquier improbable crucero enemigo que se arriesgase en las aguas de las islas Izu. Hoy, Kurita había llevado a sus buques aún más al sur, a las Daito, a un ejercicio de fuego.

Con 11 nudos de velocidad, no se podía considerar rápido; tampoco tenía carboneras grandes, solo 60 toneladas, para el regreso izaría el velamen. Su tripulación estaba verde, o viejos reservistas que hacían un refrescamiento, o reclutas que se montaban por primera vez en la bamboleante cubierta de un buque de guerra. El Krupp de 150 popel tenía un arco de tiro más amplio que el de proa, pero los artilleros noveles lo hacía girar lentamente. Y las Nordenfeldt aunque superadas, podían destrozar a cualquier torpedero que osase ponerse a tiro. Su segundo era un alférez brillante, Yamaguchi Tamon; y el comandante del Akagi, Ozawa Jisaburo, al haberse graduado un año antes, izaba el gallardete de comandante más antiguo de la formación.

Luego del ejercicio de tiro, en el que el Krupp de proa alcanzo la desesperante cadencia de un disparo por minuto, haciendo blanco recien la quinta vez, Kurita observo humos en el horizonte. Vaya! No es una ruta transitada, veamos que ordenará Jisaburo.

Mientras tanto, en el puente del Malak Mijail, se desarrollaba otra conversación:
- Don Francisco, prepare a los hombres para el combate –ordenó Azlan con voz firme – Esos humos no son del Al Maut.
- Sí, señor! Zafarrancho de combate! – A tambor batiente, la dotacion del Mijail ocupaba sus posiciones, sin atropellamientos, con la laxitud de quien conoce su oficio - Don Ismail, cuando debíamos encontrarnos con Vierna?
- Dentro de 45 minutos, en estas aguas. Esos mástiles son del enemigo. Puede distinguirlos?
- Dos mástiles, una chimenea, proa de clipper. No es ninguno de sus cruceros, señor.
- Cañonero?
- Sí. Debe ser alguno de los cañoneros desmilitarizados después de la guerra con los rusos. Seguro los han vuelto a artillar como guardacostas.
- Que clase?
- Por las características, yo diria que son de la clase Maya, Don Ismail.
- Dígame algo de ellos.
- Casco de hierro, construidos en el Japón, 1 cañón de retrocarga de 210, otro de 150 y dos ametralladoras en las bandas.
- Andar?
- Como el nuestro, o ligeramente superior.
- Cuáles son nuestras posibilidades?
- Señor, Vierna además de buen ingeniero, es un apasionado de la historia. Me ha relatado que en el combate del Callao, los proyectiles de grueso calibre que estallaban en la banda opuesta a la perforada, hacían más daño en un buque de hierro que en uno de madera.
- Como es eso?
- El hierro es más quebradizo a los golpes que la madera, la madera es perforada, pero un disparo que atraviese el casco de hierro puede arrancar una plancha del lado contrario.
- Que el Zulog trate de hacer que uno de los cañoneros lo persiga hacia el sureste. Si Vierna llega a tiempo, tal vez el día pueda ser nuestro.
- Podemos intentar escapar. Tenemos carbón suficiente.
- No podemos regresar a Pag Asa, ni siquiera reventando máquinas. Además estamos lo suficientemente lejos como para que nuestra misión confunda al enemigo y no delate nuestra base en las Kalayaan.
- Entonces intentemos ofrecer la proa al enemigo! Menos blanco y más fuego. En el tiempo que ellos hagan un disparo, nosotros habremos hecho 15, mi comandate!.
- A por ellos, Don Francisco!

A toda máquina el Malak Mijail tomo curso norte sobre los guardacostas nipones. Al principio cundio el desconcierto entre los japoneses, pero tan pronto notaron el pabellón rojigualda y entendieron las intenciones de Azlan, se prepararon para el combate y la Kyoku-jitsu-ki fue izada en el palo mayor. Ozawa, viendo que el Kulog mantenía ruta al este, vario su rumbo para perseguir al aviso español.

Kurita ordenó rumbo sur, y a 4000 metros, abrió fuego. El tiro fue corto. El Mijail continuó avanzando en silencio. Otro disparo, corto también. El tercer disparo japonés empapó las bordas, pero a menos de 3000 metros, la batería principal del sloop español comenzó su fuego. Rápido y preciso. El segundo disparo impactó en el casco, al igual que el tercero. El sexto fue devastador, pues cayó entre los artilleros de proa, matando más de la mitad. A duras penas, los sirvientes del cañón japonés pudieron hacer fuego, alcanzando al Malak Mijail en amura de estribor, pero tal como Moreno había dicho, la granada perforante atravesó inocuamente el casco y perforó la banda de babor limpiamente para estallar en el mar.

A los 15 minutos de combate, el Maya había sido duramente castigado, ahora ofrecia sus bandas para permitir que el cañón de 150 hiciese fuego. En tanto los Hotchkiss hace rato que habían silenciado a las Nordenfeldt y su fuego se ensañaba en la obra muerta del cañonero nipón. Los 88, con granadas de alto explosivo no tardaron en provocar numerosos incendios.

Un disparo de 150 cayó entre los palos mayor y mesana, destrozando la lancha motora antes de poder haber demostrado su valía en combate y segando la vida de 6 marineros que amunicionaban a los ocho-ocho de popa. Pese a esto, la batalla estaba ganada, la artillería del cañonero japonés no tardo en callar. Cuando hacia el este escucharon el ruido de cañonazos, en el Malak Mijail supieron que el Malak al Maut había entrado en combate contra el Akagi, por lo que Moreno decidió torpedear al herido buque enemigo.

A la distancia, Vierna se aproximaba a velocidad crucero al encuentro de los otros dos buques de su división. Cuando vio en el horizonte 4 humos moviéndose con rapidez, supo de inmediato que debía preparar a su tripulación para el combate.
- Don Miguel, despejen la popa, bajen la lancha motora.
- Sí, señor. Armada con el torpedo?
- Sí, con el torpedo – dijo Vierna sin mucha convicción: estaba pensando más en despejar la cubierta que en una acción táctica – y por el tubo de voz ordeno aumentar la presión de vapor hasta alcanzar las 64 revoluciones.
- Se cierra el círculo, mi comandante.
- Como dijo, Don Miguel?
- Voy a entrar en combate contra los japoneses, señor.
- Sí, Mikhail Efimovich – respondió Vierna llamando a Belov por su nombre de pila, a la manera rusa, recordando que el padre de Belov había muerto cuando el acorazado Petropavlovsk, insignia del Almirante Makarov en Puerto Arturo, se fue a pique – entraremos en combate pronto.
- Espero estar a la altura, señor.
- No se preocupe, lo estará. Ahora vaya al timón de popa y mantenga el curso, cuide que la batería de 88 haga un fuego vivo y preciso apenas tenga ángulo de tiro. Asuma el mando si caigo. Buena Suerte.

En el puente del Kulog, Kititsyn siguió con el juego del gato y el ratón. Sabía que en el horizonte hacia el este, en algún momento aparecerían los humos del Al Maut, por lo que debía atraer al cañonero japonés que intentaba seguir su curso. Mantuvo la velocidad a 13 nudos, para evitar que el enemigo lo alcance, pero tampoco elevo las revoluciones para no dejarlo demasiado atrás.

Cuando Ozawa vio que el sloop español se no rehusaría el combate, abandono la persecución del Kulog y cambio de rumbo para exponer su banda de babor y permitir el fuego de su batería completa. Vierna, al igual que Moreno, conocía las debilidades y fortalezas de su buque y prosiguió su aproximación de proa, para ofrecer el menor blanco y poder utilizar sus dos piezas de mayor calibre.

Kititsyn, al percatarse que el Akagi había dejado de perseguirle, dio media vuelta, para pasando por delante de la proa de su enemigo, intentar obtener la mejor posición de tiro sobre la indefensa banda estribor del cañonero nipón. El capitán japonés, como buen táctico, se dio cuenta de las intenciones del ruso, en seguida intentó maniobrar para evitar estar tan expuesto, pero al hacerlo, descomponía su posición contra el Malak al Maut.

Fue el Kulog el primero en disparar, respondiendo el Akagi con la Nordenfeldt al límite de su alcance. Pero mientras las granadas de 47 y 88 milímetros impactaban en la superestructura y casco, la artillería japonesa disparaba hacia la otra banda, intentado dañar al rival principal. Dos impactos de 150 dieron en el buque hispano, uno arranco el mastelero que cayó sobre la cubierta restringiendo el campo de tiro de la batería de 102 y el otro en el puente, hiriendo al comandante Vierna, que quedo inconsiente y ensangrentado. Belov asumió el mando desde popa, y muy cerca de él un disparo de 210 perforo la obra muerta, en su trayecto decapito a un marinero y dejo malheridos a otros cuatro, contrariamente a lo sucedido con el Mijail, exploto dentro del buque, afortunadamente en una carbonera. El veterano casco de teca resistió. Belov ordenó girar más, pues habiendo cerrado distancias, el fuego de los 88 sería muy destructivo. Allí en popa, el comandante circunstancial del Malak al Maut, guardiamarina Mikhail Efimovich Belov, encontró la muerte al ser barrida la cubierta por una de las últimas ráfagas de la Nordenfeldt del Akagi.

El tiro más rápido de los cañones españoles se mostró invaluable. Pese a los daños sufridos, silenciaron pronto a la artillería del Akagi. El piloto Garaycochea que a la muerte de Belov había asumido el mando, respiro aliviado cuando apareció el Malak Mijail en la lejanía, pues supo a cuál de los lados le había sonreído la Fortuna. Cañoneado desde tres direcciones diferentes, respondiendo solo con fuego de fusil, con los tenientes Ozawa y Kusaka muertos, el jovencísimo guardiamarina Barón Tomioka ordenó abrir válvulas de fondo y evacuar la nave antes de pegarse un pistoletazo en la sien. El Akagi se hundió sin arriar la Kyoku-jitsu.

Disparado a dos cables de distancia, el torpedo Schwarzkopf de 350 mm no podía fallar y cuando impactó en el Maya, la explosión prácticamente partió al buque en dos. Se hundió con mucha rapidez, y cuando el mar dejo de burbujear, solo se vieron restos de madera y uno que otro chaleco salvavidas. Ni Kurita, Yamaguchi, u otro tripulante japonés habían sobrevivido a la muerte de su buque.

Los 43 sobrevivientes embarcados en3 botes salvavidas del Akagi fueron remolcados por el Kulog hasta tener la isla de Minami Daito a la vista, luego Kititsyn alcanzo a los sloops que a 7 nudos se dirigían hacia la más septentrional isla de las Marianas, la isla Urracas. En el trayecto, en una emotiva ceremonia, sepultaron en el mar al guardiamarina Belov y a las 18 bajas mortales de los “angelitos”; 3 heridos graves morirían días después. Y había heridos que quedarían lisiados o inútiles para proseguir la campaña, comenzando por el teniente de navío Vierna, que perdió el ojo izquierdo.

En Urracas se reencontraron con el Puerto Princesa y las presas. Tal como se había planificado, la goleta Prueba había hecho su razzia en las islas Volcano, habiendo hundido 11 juncos de pesca y 2 carboneros a vela, pero sin causar víctimas. El 14 de Mayo, se tuvo otra buena noticia: las minas sembradas por el Reina Isabel habían cobrado una presa, el pequeño pero flamante vapor Iwate Maru, pero aún más importante que eso, averió al paquebote Harbin Maru, de la Osaka Line, que cargado de tropas se dirigía a las Filipinas.

Se determinó dejar a todos los prisioneros en la isla de Agrihan, la más próxima a Saipán sin arriesgarse a ser avistados. En Agrihan desarbolaron a la Prueba, pues en adelante seria llevada a remolque. Les esperaba una travesía larga. No regresarían a Pag Asa, a menos no por el momento: El Alto Mando naval había determinado que la primera división de Flotilla Auxiliar de Kalayaan era la fuerza española más cercana para la próxima acción ofensiva en el Pacifico.

Vaya!!!

La IJN privada de algunos de sus oficiales más prometedores...

Hola:

Fascinante el relato bélico pero el político no le va a la zaga.

¡Apasionante!

Gracias a a los autores y ¡caña a los pérfidos!

Un saludo