"Yokosuka 1st SNLF at Manado, Celebes; January 11, 1942"
Si no he entendido mal, este cartel japonés pertenece también a la "Batalla de Manado", del 11 al 13 de enero de 1942:
La Batalla de Manado fue una batalla en el Teatro del Pacífico. Se produjo en Manado (también escrito Menado) en la península de Minahasa en la parte norte de la isla de Célebes (actual Sulawesi ), del 11 al 13 de enero de 1942 como un intento de abrir un paso para atacar a Australia a través de la parte oriental de las Indias Orientales Holandesas
Se encuadra en la llamada "Campaña de las Indias Orientales Holandesas"
El 11 de enero, los japoneses realizaron un ataque anfibio y aerotransportado con 3.500 soldados en la isla Célebes, específicamente en Manado. Unos 3.100 neerlandeses protegían la isla, pero se encontraban desplegados en Manado (1.500) y en el sur, en Kendari (400) y Makassar (1.200). La FEDN Combinada Sasebo realizó un desembarco en Kema, al sur de Manado, y simultáneamente la 1ª FEDN Yokosuka fue aerotransportada sobre Manado. Los defensores neerlandeses fueron rápidamente sobrepasados, y la península fue asegurada por Japón rápidamente
Después de haber dejado que descansarais este fin de semana, vuelve el Anecdotario:
Goethe y Napoleon I en 1808 - Eugene Ernest Hillemacher.
Mucho se ha escrito y se ha fantaseado, sobre la memorable entrevista que el 2 de Octubre de 1808 celebraron en Weimar los quizá más grandes hombres de Europa: Goethe y Napoleón:
¿Fueron las primeras palabras de Napoleón: "¡He aquí un hombre!", al observar la llegada del autor de Werther ? ¿Fue en el transcurso de la conversación cuando el Emperador le dijo: "¡Sois todo un Hombre!" ¡Qué más da! ...
Los dos grandes hombres se separaron con mutua admiración. El busto de Napoleón fue siempre un destacado adorno del despacho de Goethe.
Vicente Vega: Diccionario Ilustrado de Anécdotas. Segunda Edición. Editorial Gustavo Gili S.A. Barcelona - Enrique Granados, 45 - MCMLX.
Anécdota nº 69.
Última edición por Sursumkorda el 17 Dic 2012, 16:39, editado 1 vez en total.
Estimado Sursum será por enajenación mental, demencia senil, el desgaste neuronal tras una vida de desenfreno, los trastornos que conlleva el celibato pero es que no pillo la anécdota.
Le dijo "hombre", ¿lo raro no sería que le hubiera llamado dragón de Komodo o algo por el estilo?
Estimado Sursum será por enajenación mental, demencia senil, el desgaste neuronal tras una vida de desenfreno, los trastornos que conlleva el celibato pero es que no pillo la anécdota.
Le dijo "hombre", ¿lo raro no sería que le hubiera llamado dragón de Komodo o algo por el estilo?
Peor hubiera sido si lo llega a llamar "mariposa loca".
Lincoln hizo del humorismo su baluarte contra los duros y cruentos desastres de la guerra civil norteamericana. Muchas veces se le veía a medianoche –alto, flaco, desgarbado, con su holgada camisa de dormir- recorriendo la Casa Blanca en busca de alguien que estuviese aún despierto, para contarle un cuento gracioso que acababa de leer. Dicen que “el relincho del caballo salvaje en su nativa pradera no era más espontaneo que la risa de Lincoln”.
El 22 de Septiembre de 1862 se convocó de urgencia al Gabinete en la Casa Blanca, con el fin de celebrar una sesión especial. El Presidente estaba ocupado en leer un libro y apenas se dió cuenta de que yo entré –escribió más tarde el Ministro de la Guerra, Stanton-; al fin se volvió a nosotros y dijo:
- Caballeros, han leído ustedes algo de Artemius Ward (1)? Permítanme leerles un capítulo muy gracioso-. Dicho esto, el Presidente leyó en voz alta un articulillo burlón, hoy olvidado.
Stanton no podía disimular su cólera y se preparaba a retirarse. Pero Lincoln seguía leyendo deliberadamente. Al terminar se echó a reír de buena gana y dijo:
- Caballeros. ¿Por qué no se ríen ustedes? Dada la terrible tensión nerviosa a la que estoy sometido día y noche, si no tuviera de que reír me moriría. Y ustedes necesitan de esta medicina tanto como yo.
En seguida alargo la mano a su sombrero de copa, que había dejado en la mesa, frente a él, y sacó un documento al cual dio lectura. Era la Proclama de Emancipación. Stanton estaba anonadado. Se levantó de su puesto y fue a estrecharle la mano a Lincoln.
- Señor Presidente –le dijo, verdaderamente conmovido-, si leer a Artemius Ward es preludio de actos como éste, deberíamos guardar el libro en los archivos nacionales y canonizar a su autor.
(1) Seudónimo de Carlos (sic) Farrar Browne, humorista norteamericano, autor de varios libros festivos muy leídos en su tiempo.
Vicente Vega: Diccionario Ilustrado de Anécdotas. Segunda Edición. Editorial Gustavo Gili S.A. Barcelona - Enrique Granados, 45 - MCMLX.
Anécdota nº 2884.
First Reading of the Emancipation Proclamation of President Lincoln - Francis Bicknell Carpenter (1830–1900).
En el cuadro. De izquierda a derecha:
Edwin M. Stanton, secretary of war (sentado); Salmon P. Chase, secretary of the treasury (en pie); Abraham Lincoln; Gideon Welles, secretary of the navy (sentado); Caleb Blood Smith, secretary of the interior (sentado); William H. Seward, secretary of state (sentado); Montgomery Blair, postmaster general (sentado); Edward Bates, attorney general (sentado).
Última edición por Sursumkorda el 19 Dic 2012, 01:29, editado 1 vez en total.
Como Abanderado Mayor del Ejercito de la Confederacion, nombrado ni mas ni menos que por el Coronel Sursumkorda, me uno a los deseos de Felices Navidades y Feliz año Nuevo, a todos los compañeros del foro.
[youtube]KsUNz1VPV4A[/youtube]
Ojala todos siguieran ese ejemplo.
Saludos.
El vientre de mi enemigo, sera la unica vaina para mi espada. Salut.
Autentic escribió:Como Abanderado Mayor del Ejercito de la Confederacion, nombrado ni mas ni menos que por el Coronel Sursumkorda, me uno a los deseos de Felices Navidades y Feliz año Nuevo, a todos los compañeros del foro.
[youtube]KsUNz1VPV4A[/youtube]
Ojala todos siguieran ese ejemplo.
Saludos.
¡Qué cunda el ejemplo! ¡qué cunda!, Excelentísimo Abanderado Mayor del Ejercito de la Confederacion.
Creo que es un fragmento de la emocionante (yo lloré) película de 2005 "Joyeux Noël".
Batalla de Murrieta, en San Pedro Abanto - J. Alaminos.
Después de los feroces combates de San Pedro Abanto (Marzo de 1874), en los que Carlistas y Liberales demostraron hasta donde puede llegarse entre españoles a la hora de batirse con las armas en la mano, se suspendieron de común acuerdo las hostilidades, para poder enterrar a los muertos, que en grandes montones, confundidos los de ambos lados , yacían en aquellos ensangrentados campos.
Tran triste espectáculo debió sin duda horrorizar a los mismos actores de la tragedia, pues sin convenio previo, los soldados de uno y otro campo dieron en fraternizar, en particular los de las avanzadas, situadas a menosde cien metros unas de otras, dejando las armas y reuniéndose a conversar amigablemente; y a los soldados siguieron varios Jefes, que, aprovechando aquellas circunstancias, fueron a dar un abrazo al amigo de antes ...
Una avanzada liberal se extravió una noche, al ir a hacer un relevo, traspasando la línea Carlista, y los mismos soldados enemigos hicieron salir a aquella de su error, guiándola a su destino. Se cambiaban víveres y otros artículos; estableciéndose un turno para aprovisionarse de agua y, al fin, comprendiendo los Jefes Carlistas cuan peligrosas eran para su causa estas relaciones, prohibieron terminantemente toda comunicación amistosa con el enemigo.
Vicente Vega: Diccionario Ilustrado de Anécdotas. Segunda Edición. Editorial Gustavo Gili S.A. Barcelona - Enrique Granados, 45 - MCMLX.
